Según la institución que capitanea Luis Linde, fue precisamente la rigidez de los convenios colectivos en cuanto a alzas salariales lo que acentuó la destrucción de empleo en los primeros años de impacto de la crisis (2009-2010). En un aviso a navegantes sindicales y empresariales, la autoridad monetaria afirma que, para cubrirse ante caídas futuras de la demanda, la mejor receta es la flexibilidad salarial.

En cuanto a los datos más recibientes, apuntan a que los salarios se incrementaron entre enero y marzo de 2015, debido a que muchos empleados tienen convenios firmados en ejercicios precedentes, y porque las grandes empresas aumentaron su retribución media el 0,9 por ciento en enero y febrero.