El Plan para renovar el Estatuto de los Trabajadores pasa por crear una red de protección para mejorar las condiciones laborales de los 16,5 millones de personas que tienen empleo en España y que, a su juicio, se han visto devastadas por las reformas laborales aprobadas por el PP.
Los grandes ejes de las propuestas que plantean son los siguientes:
Contratos: Apuesta por tres únicas modalidades: temporal, indefinido y de relevo y formación. Así como apuesta por ofrecer una salida para los dos millones de trabajadores que trabajan a tiempo parcial y que desearían hacerlo a tiempo completo. El planteamiento pasa por eliminar horas extraordinarias, horas complementarias y acabar con el cómputo anual de horas trabajadas.
Precariedad no laboral: Propone que los autónomos dependientes pasen a estar cubiertos por el Estatuto General de los Trabajadores, así como un cambio en las relaciones de los becarios con los empleadores.
Negociación colectiva: La apuesta por recuperar a los sindicatos les ha llevado a plantear la supresión de los comités de empresa en la negociación de los convenios colectivos en favor de las secciones sindicales.
También prometió la aprobación de una “ley de participación institucional que clarifique el papel de los agentes sociales y la financiación de las organizaciones sindicales y empresariales”.
Salarios: Apuesta porque el salario mínimo interprofesional llegue a suponer el 60% del salario medio en 2020. También fija como prioridad que no haya diferencias de sueldos tanto en función del sexo, así como en función de si se está en la empresa matriz o en una subcontrata.